¿Qué supervisar cuando te entregan los acabados finales de tu obra?


La última etapa de un proceso de construcción o etapa de acabados finales se lleva a cabo cuando se nos entrega una obra o proyecto de construcción, siendo nuestro deber supervisar que todo haya quedado correctamente.

Para ello, primero debemos saber en qué fijarnos, lo que puede variar dependiendo del trabajo que se haya realizado.

Antes de la etapa de acabados es muy importante verificar que la obra negra se haya construído correctamente, ya que de haber existido errores en la fase inicial de la construcción, se pueden arrastrar dichos errores por los que no vale la pena invertir tanto en los acabados finales.

Por ejemplo, un muro que ha sido construído desplomado o chueco es muy difícil de corregir mediante los acabados.

¿Qué hace un supervisor de obra?

Un supervisor de obra tiene como principales objetivos vigilar que se cumpla con el presupuesto, en el tiempo establecido, y con la calidad deseada. Para proyectos pequeños, el propio dueño de la construcción puede convertirse en el supervisor de la obra.

¿Qué es un aplanado y para qué sirve?

Un aplanado es el recubrimiento grueso de un muro y sirve como base para el afinado, para proteger a la pared de la lluvia, y para brindar una mejor apariencia a la construcción.

Aplanado repellado.

Es un tipo de aplanado de apariencia rústica que se coloca sobre los muros o tabiques.

Cuando se nos entrega este trabajo, debemos verificar que el aplanado se ha realizado a plomo, es decir, que podamos comprobar su verticalidad con la plomada (para asegurar que está correctamente colocado), y que no haya bordes que sobresalgan.

Aplanado fino.

Es un aplanado de apariencia más cuidada obtenida con una mezcla de mortero más fina. Debe realizarse después del aplanado repellado.

Cuando se nos entrega este trabajo, debemos verificar que la superficie sobre la cual se haya realizado el aplanado quede completamente lisa y a plomo.

Aplanado de yeso.

Es un aplanado realizado con yeso como principal componente de la mezcla. Solo se debe realizar en interiores.

Al igual que en el aplanado repellado y el aplanado fino, en el aplanado de yeso debemos cuidar que la superficie quede lisa, que el aplanado se haya hecho a plomo, y que no existan huecos, fisuras, ni raspones.

Aplanado pulido.

Puede ser de dos tipos: pulido simple o pulido fino. Se le denomina pulido porque se utiliza la llana para quitarle los rebordes.

Para el pulido simple se utiliza la llana de madera, mientras que para el pulido fino se utiliza la llana metálica.

Al momento de la entrega de este trabajo debemos verificar que quede una superficie lisa, sin huecos, ni orificios.

Recubrimiento.

Un recubrimiento es un material que tiene como principal objetivo proteger a un elemento constructivo. Puede utilizarse tanto en muros como en pisos.

En el caso de los recubrimientos se debe poner atención a que las piezas con las que se realizó un acabado se sientan bien pegadas y no se muevan. Además, que tengan boquilla o juntas, y que estén a plomo, en el caso de los muros; y niveladas, en el caso de los pisos. De lo contrario, es posible que los muebles no se ajusten a los espacios.

Loseta o azulejos

Es un tipo de recubrimiento que puede utilizarse tanto en pisos como en muros de diferentes materiales y que se halla compuesto por piezas.

Por esa razón es importante verificar durante la obra negra que los muros se encuentren perfectamente perpendiculares y no estén descuadrados, ya que de ser así podrían afectar el despiece de las losetas.

Un trabajo de loseta bien hecho debe lucir un nivel uniforme, es decir, las filas deben estar bien alineadas. Además, debe estar a plomo, sin bordes salientes, ni chipotes y en separación o juntas (el espacio correcto entre una pieza y otra).

El zoclo también es importante, ya que evita que se dañe el acabado durante labores de limpieza (al pasar la escoba o trapeador).

Piso de concreto.

Antes de dar paso al acabado del piso, es importante que la superficie se encuentre lisa y nivelada, libre de materiales sueltos, sin ondulaciones, ni depresiones.

Este piso debe de cuadricularse al menos en piezas de 50 x 50 cm, lo que evitará que se hagan grietas.

En piso pulido se busca que el firme quede completamente horizontal, evitando los desniveles. Lo anterior también aplica para el piso rugoso o escobillado, en el cual además se busca crear una apariencia más agradable, y una superficie antiderrapante.

Pintura.

Si es la primera vez que se pinta una superficie, debemos verificar que la pintura se haya aplicado de manera uniforme por sobre toda la superficie.

Además que no se hayan pintado otros elementos como son apagadores, enchufes, los marcos de las puertas, las esquinas de otra pared (en caso de que sean de un color distinto), e inclusive que no se haya manchado el piso.

Si un elemento ya estaba pintado y se aplica una nueva capa de pintura esta no debe tener sobrantes de la pintura anterior antes de ser pintada. Para ello se puede utilizar una cuña para remover estas impurezas.

También es importante mencionar que siempre debe aplicarse la última capa de pintura una vez finalizados los trabajos anteriores, lo que permitirá mantener limpia la superficie recién pintada.

Puertas y ventanas.

Tanto puertas como ventanas deben abrir y cerrar con facilidad. Además, se debe verificar que hayan sido colocadas por taquetes y tornillos, y que estos y otros elementos -como por ejemplo, los vidrios- no se encuentren sueltos y flojos.

Las ventanas siempre deben estar selladas con silicón tanto para evitar filtraciones, como para que exista cierta flexibilidad en cuanto al movimiento que puede tener una estructura (por ejemplo, ante un cambio de clima).

En el caso de las puertas es importante que el abatimiento, es decir, la orientación hacia la cuál abre una puerta, se haga contra un muro, lo que permitirá una mayor visibilidad del espacio al cual se va a ingresar.

Finalmente también se debe verificar que funcionen las chapas, que la cerradura de la puerta se abra suavemente, sin roces, ni forzaduras, que la puerta se ajuste a su marco, y que ésta se coloque a una distancia máxima entre el piso y la puerta de máximo 1 cm.