¿Qué es una vivienda progresiva?

Con el paso del tiempo, las necesidades y deseos de tu familia van cambiando, tal vez quieran más espacio, lleguen más hijos o crezcan y se vayan. Es difícil saber el futuro, por eso lo mejor es que tu casa sea flexible y capaz de acomodarse a los cambios de la vida.

La idea de una vivienda progresiva es una casa básica que pueda ser ampliada y modificada con el tiempo, para satisfacer tus necesidades si cambias tu estilo de vida, quieres aprovechar nuevas tecnologías, o si cambian tus posibilidades económicas, sin afectar la seguridad estructural o su funcionamiento.

Qué es una vivienda progresiva

Una vivienda progresiva empieza con un núcleo básico habitable que cuente con todo lo necesario, y que puedas ir haciendo crecer y mejorando según tus necesidades y posibilidades.

Una de sus grandes ventajas es que te permite iniciar con una inversión menor porque no estás construyendo todo al mismo tiempo. Existen dos formas básicas para construir una vivienda progresiva:

La primera opción es la construcción de un lugar definitivo que no necesite cambios en el tamaño, sino que las modificaciones se hacen adentro. Por ejemplo: si los espacios son poco definidos y puedes usarlos como más te convenga, ya sea como recámara, sala, etcétera.

La distribución interior es mínima y los espacios multifuncionales se crean para que puedas hacer distintos usos de un mismo lugar. Para ayudar a este propósito, puedes construir las paredes interiores de un material distinto y más liviano para que puedas moverlas y reacomodarlas como necesites.

Si te decides por esta forma de vivienda progresiva, te recomendamos que planees las puertas y ventanas de tal manera que no sea necesario cambiarlas cuando hagas las demás modificaciones. También es importante que hagas la estructura principal resistente y bien diseñada para que soporte las ampliaciones siguientes.

Otro punto que debes considerar es invertir desde el principio en las partes más costosas de la construcción, como son los cimientos y las tuberías, así el resto será más barato y fácil de cambiar.

Por partes

La segunda forma de vivienda progresiva es la que vas construyendo por partes. Primero construyes una casa que ya tiene cubiertas todas las necesidades básicas de tu familia y a partir de ahí la haces crecer, aumentando (o incluso quitando) los espacios que necesites.

La ventaja de esta forma es que tienes distintas opciones para construir. Puedes aumentar la superficie de tu casa sobre la estructura principal que construiste desde el principio, así no tienes que modificar mucho lo que ya hiciste. Puedes agregar terrazas, balcones, abrir paredes para conectar espacios o cerrar espacios antes abiertos para tener nuevos lugares privados.

Otra técnica es que aumentes el espacio y al mismo tiempo construyas nuevas estructuras de soporte (columnas, trabes, cimientos) para que los lugares que amplíes soporten nuevo peso y sean más grandes. Así podrás construir nuevos pisos o cuartos funcionales y resistentes que se integren a lo que ya tienes.

Algunos ejemplos para entenderlo mejor, son:

  • Convertir ventanas en puertas: sólo tendrás que demoler una parte debajo de la ventana, sin afectar la estructura de la casa.
  • Huecos en la losa interior para escaleras: al construir la casa, puedes dejar un hueco en la losa interior para construir unas escaleras más adelante; así no tendrás que romper la losa cuando construyas un segundo piso, y la escalera podrá ir dentro de la casa, de otro modo tendrías que ponerla afuera y es poco funcional.
  • Ventanas en lugares estratégicos: las ventanas se colocan en lugares estratégicos para que no haya espacios habitables sin ventilación a la hora de hacer alguna ampliación.
  • Cimientos fuertes: la cimentación de la casa es suficientemente robusta para soportar la construcción de un segundo piso.

Ventajas

Una vivienda progresiva tiene muchas ventajas, te recomendamos que las tomes en cuenta al momento de decidir qué tipo de construcción quieres hacer.

La primera ventaja es que siempre vas a tener tu casa, pues aunque la estés modificando constantemente, siempre va a ser habitable. En cada etapa de construcción vas a poder estar viviendo y trabajando en el mismo lugar, así que tu presupuesto no se elevará tanto y tendrás una idea clara de lo que necesitas y el tiempo que vas a ocupar. ¡Planear tu casa será más fácil!

Otra ventaja es el ahorro de dinero y tiempo. Si construyes una casa pequeña al principio la vas a acabar más rápido y con menos dinero que si fuera una casa muy grande.  Si empiezas a vivir en ella antes también podrás tener mejor control de tu proyecto y tener más claras tus necesidades, por lo que el proceso de construcción será más fácil para ti.

Y, finalmente, con cada etapa nueva que construyas aprenderás más y tendrás más experiencia para lidiar con los problemas que puedan surgir. Una casa progresiva tiene muchas ventajas si te organizas bien con tu presupuesto y tu proyecto.

¿Crees que estas estrategias de construcción son las que mejor se adaptan a tu casa y tu familia?